Hace mucho, mucho tiempo, en una era ya olvidada, existió un hombre con un poder para curar casi divino. Su fama creció a la par que su orgullo, así que cuando se le llamó a la presencia de los señores más importantes de aquella época no lo dudó ni un instante, a pesar de que su mujer había comenzado a enfermar. Ebrio de reconocimiento y adulación, prolongó su ausencia más de lo necesario, y al regresar a su hogar ni siquiera todo su poder fue suficiente para arrebatar a su a